Las joyas antiguas son mucho más que simples adornos. Son portadoras de historias, de recuerdos y de emociones que trascienden el tiempo. Un anillo que perteneció a tu abuela, un colgante que te regaló tu madre, un broche que fue testigo de momentos especiales... Cada pieza encierra un legado familiar que nos conecta con nuestro pasado y nos recuerda el amor de quienes nos precedieron.
¿Y si te dijera que esas joyas, que quizás ya no utilizas, podrían transformarse en algo aún más especial? ¿Qué tal si pudieras convertir ese tesoro familiar en unas alianzas realmente únicas?
En este artículo, te invitamos a descubrir cómo se realiza el proceso de transformación de joyas antiguas en alianzas. Para reciclar oro, ¡sigue leyendo!

¿Cómo empezamos?
¡Primero tenemos que saber de qué alianzas te has enamorado! Sabiendo cuales eliges, podremos determinar la cantidad de metal que necesitamos. Pero mínimo, serán 6gr de oro limpio.

A continuación, veremos las joyas que tienes, y haremos un análisis de metal, separando por quilates (kt) y color.
Una vez elegidas las piezas para fundir, procederemos a desmontar -si llevan piedras o elementos no fundibles- y sabremos de que peso dispones.
¿Sirve todo tipo de oro?
Nosotros nos encargaremos de clasificar los diferentes tipos de oro que tengas. No se puede mezclar colores, y es poco recomendable mezclar diferentes quilates (kt). Actualmente, el refundido de oro sólo puede hacerse con piezas de oro amarillo y rosa.
¿Las alianzas solo tendrán el oro que yo he aportado?
Con nosotros, sí. No mezclamos metales de otras personas, ni lo intercambiamos por nuevo. Tus alianzas serán realmente hechas con el metal que tu nos traigas. Todo el proceso de microfusión estará hecho individualmente para ti -y sabemos que esto no lo hace nadie más-.
Conclusión
Tendrás unas alianzas artesanales completamente personalizadas, con una carga simbólica única y preciosa. ¡Reserva tu cita!
Comments